Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos.
Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos. Bajamos los precios en nuestra gama de REFRIGERACIÓN Y LAVADO. Consúltanos.

La cultura del vino no puede entenderse sin la gastronomía y viceversa. Por eso vino y comida están “condenados” a entenderse. Pero al igual que sucede en cualquier relación humana, la carga subjetiva que tiene la percepción de la armonía y la belleza es directamente proporcional a nuestro universo particular: en pocas palabras, no hay una fórmula mágica para el maridaje perfecto. Pero dejando de un lado la subjetividad inherente a este asunto podemos a ciencia cierta dividir el arte de armonizar un vino atendiendo a dos principios: acompañando sus cualidades sensoriales mediante sabores afines o perfilando su estructura a través del contraste.

Teniendo estos principios claros podemos proceder a enumerar las características de cada vino para así armonizarlo adecuadamente. También podemos elegir el camino inverso: ver qué carga sensorial tiene nuestro plato para así elegir el vino que mejor lo acompañe.

Antes de empezar a maridar la cocina tiene mucho que decir. Nuestro punto de partida ha de ser un menú bien estructurado, donde las intensidades de sabor estén bien planteadas. Como norma general la intensidad ha de ir “in crescendo” para que ningún sabor anule a otro y las estructuras sensoriales planteen una danza donde no se superpongan ni se anulen sabores. El contenido graso, la acidez y la cantidad de sal del plato son determinantes para la elección del tipo de vino. Independientemente de la carga aromática del caldo, podemos jugar, por ejemplo, con la astringencia (taninos) para armonizar guisos fuertes y “neutralizar” la sensación grasa en boca.  Si se trata de empezar por el vino, también sería conveniente ir de “menor a mayor” en cuanto a intensidad y complejidad.

Como punto de partida (entendiendo que vamos a maridar, por ejemplo, una cata de vinos) podemos analizar tres aspectos que seguramente nos aportarán mucha información para complementar nuestro criterio y gusto personal:

Repagas-maridaje-infografia

 

También te enlazamos, para que lo puedas descargar,  el mapa de las denominaciones de origen del vino en España.

 

Ejemplo maridaje y su argumentación tomando en cuenta la zona geográfica, variedad de uva y crianza:

 

Primer vino: IGP “Tierra de Castilla”

 

“Para acompañar el cuerpo aterciopelado de este vino, proponemos como maridaje una Espuma tibia de manchego curado con mermelada de pimiento rojo y tierra de pan y cornacho, haciendo coincidir en la elaboración los matices a pimiento y pimentón y potenciando con el queso curado de nuestra tierra las características organolépticas de la variedad Cavernet Sauvignon”

 

 

Segundo vino: IGP “Tierra de Castilla”

 

“Dado el carácter mineral y complejo de este vino, con notas florales propias del verdejo y el punto de frescura y equilibrio que aporta la variedad Chardonnay, proponemos como maridaje Chipirones rellenos en tempura con salsa de tinta de Sepia. Para la farsa del chipirón utilizaremos este caldo reducido como ingrediente, esperando que las notas florales transciendan y amalgamen los sabores a mar y tierra, sirviendo de hilo conductor que nos lleve a resaltar en contraste con el tempura su acidez refrescante y largo retrogusto”

 

Tercer vino: IGP “Tierra de Castilla”

 

“Partiendo de una reducción de este tempranillo con notas de madera como fondo de plato, donde potenciaremos su intenso y profundo rojo, proponemos un Secreto a las dos cocciones sobre puré de manzana y reducción de cítricos. Pretendemos resaltar con la palatibilidad casi cremosa del secreto la frescura del tempranillo, suavizar el tanino de su juventud y acompañar la elegancia de sus notas torrefactas avainilladas que le confieren el roble nuevo francés”.

 

Cuarto vino: IGP “Tierra de Castilla”

 

Con la limpia intensidad de este Syrah, proponemos cerrar la cata y como maridaje una “Espuma fría de chocolate negro con caviar de café y polvo de pistachos”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *