El consumidor cada vez reclama una mayor información acerca de los productos que se lleva a la boca y exige cada vez más una atención lo más personalizada posible en base a sus necesidades. Podemos observar cómo el consumidor escoge alternativas vegetales sobre proteína animal, reniega del azúcar y tiene más consciencia sobre el impacto y sostenibilidad medioambiental de la procedencia de los productos
Esto nos genera un nuevo mercado potencial de consumidores que buscan su bienestar mediante una nutrición personalizada.
Pero, ¿Qué es la nutrición personalizada?
Con muy poca formación al respecto, mediante el conteo de las Kcal y los macronutrientes y micronutrientes podríamos pensar que tenemos la capacidad de elaborar una alimentación personalizada en nuestras vidas y no andamos mal encaminados pero es la mitad del recorrido y veamos el por qué.
La nutrición personalizada se enfoca en individualizar la dieta de cada persona para así, lograr que satisfaga sus necesidades específicas dependiendo de factores como: su salud, su estilo de vida, sus objetivos personales, etc… mediante el análisis de sus marcadores biológicos y métricas personales que lo diferencian del resto como la edad, actividad física diaria, el ADN, su bioma, etc…
A raíz de la definición anterior sobre nutrición personalizada le obliga a ser dependiente de una disciplina llamada nutrigenómica que es básicamente el estudio de las interacciones entre el genoma y nutrientes que proporciona conocimientos sobre los componentes que contribuye a la salud del individuo.
Muy bien, después de explicar la base teórica ¿Podemos implementarla en un restaurante, hotel o negocio de comida rápida?
A partir de esta tendencia, surge todo tipo de productos y soluciones en un mercado cada vez más creciente. Podemos encontrarnos desde kits de análisis domésticos, servicios de suscripción, sistemas de inteligencia artificial, etc…
Este concepto se ha hecho viable gracias a las tecnologías de las que disponemos actualmente como smartphones y el acceso inmediato a la red. Hay muchas formas y muchos conceptos que podemos implementar en nuestro negocio acercándonos lo mejor posible a la hora de ofrecer a nuestros clientes una nutrición personalizada.
¿Tendría que cambiar toda la carta?
Ni mucho menos, hay puntos intermedios que ayudan conciliar tanto las demandas del cliente como las soluciones que podemos aportar.
Soluciones que nos acercan a la nutrición personalizada
Al margen de seguir teniendo la carta o menú como tradicionalmente se ha ofrecido, una alternativa posible es adaptar, dentro de las posibilidades del negocio, la carta mediante distintas opciones.
- La carta de alérgenos viene siendo obligatoria facilitarse al consumidor en caso de que surjan dudas acerca de algún plato de la carta, bien sea escrita, a través de la web o vía oral por el camarero. Poder filtrar mediante una aplicación o web personalizada en el restaurante los tipos de alergias para descartar productos y facilitar que el consumidor escoja.
- Una descripción concreta de los productos que contiene el plato de la carta junto a un cuadro con las calorías totales y los macronutrientes, ayuda a determinar qué platos escoger.
- Dar la opción de escoger las cantidades es otra alternativa que junto a las anteriores potencian la personalización de la carta.
- Permitir escoger productos y que el cliente pueda crear su propio plato es otro modo de personalización bastante sencillo de adaptar a la carta que ya tenemos.
A gusto del consumidor
Un claro ejemplo de nutrición personalizada como marca la teoría, la tenemos en VitaMojo, que traslada esta tendencia al mundo HoReCa mediante un software propio con un sistema de recomendación de platos en función de todas las necesidades y preferencias del cliente. Creando un perfil tienes la posibilidad de enviar un test de ADN y definir todas tus características y objetivos personales.
Este sistema no solo tiene en cuenta las preferencias o gustos del cliente si no que permite a los restaurantes de comida sana que colaboran, personalizar las necesidades individuales de cada cliente.
Se les entrega una tablet a los comensales y una vez definen alergias e intolerancias, el sistema les devuelve sugerencias de platos que pueden disfrutar en el restaurante.
Según palabras del CEO Nick Popovici, «Hemos comprobado que el 64% de los clientes eligen la personalización frente al menú estándar cuando les damos la posibilidad. Además, quiénes eligen una comida personalizada gastan un 17% más».
Conclusiones
Esta tendencia está en auge y todavía hay mucho que explorar para ofrecer soluciones a los clientes. Podemos observar que la población joven es más susceptible a aceptar estos cambios y a potenciar la cultura gastronómica en los años venideros, no obstante, cada vez más, hay mayor conocimiento sobre nutrición y debemos estar al día para seguir siendo competitivos.
La premisa básica de la nutrición personalizada es la individualización, conseguir una experiencia gratificante para el consumidor cuando visite nuestro restaurante es clave, ¿qué puedes hacer para personalizar la carta de tu negocio?
